SENTENCIA CONTRA EL MALTRATO A LA MUJER.
La semana pasada se profirió una nueva sentencia en nuestro país a favor de las víctimas del maltrato físico, psicológico, económico y emocional, contra la mujer. La pionera de esta medida es la magistrada del Consejo de Estado, Stella Conto Díaz, quien luego de un largo proceso, logró ser reconocida como víctima de maltrato por su ex esposo Virgilio Albán Medina, y resarcida con una cuota de alimentos mensual que el hombre en cuestión, debe otorgarle.
Lo realmente importante de esta sentencia, es que se establece la indemnización por daños y perjuicios que debe pagar el ex-esposo de la magistrada Conto, por todos los años que dejó de aportar dinero al hogar, lo que significa que además de pagar todo el dinero que no dio, se debe dar una suma adicional por los daños causados por su “negligencia”. Es una figura nueva en este campo, al que ahora tendrán acceso las mujeres que se sientan maltratadas.
En el 2016 la magistrada presentó la demanda y fue aceptada la causal de divorcio, sin embargo no se le reconoció a ella como víctima de violencia, así que Conto decidió seguir el proceso hasta que se aceptara el hecho de que sí existía maltrato psicológico y emocional por parte de su exesposo.
Resulta que la ley establece que si se cumplen las causales de divorcio, el cónyuge culpable debe otorgar al otro una cuota alimentaria mensual, pero a la magistrada Conte le fue negado el beneficio debido a que sus ingresos mensuales son de, aproximadamente $27 millones de pesos, lo que significó para el juez encargado que ella no necesita esa ayuda.
El problema va más allá de si merece o no recibir la cuota de su ex – cónyuge, consiste en que, como todas las víctimas, tiene derecho a un resarcimiento por el daño causado, independientemente de si necesita o no el dinero; ese es el mensaje que transmite Stella Conto Díaz con la tutela que presentó y que la semana pasada fue aceptada por la Corte y dirigida a una nueva sentencia en favor de las mujeres que han sufrido cualquier tipo de maltrato por parte de su pareja.
“Una cosa no tiene que ver con la otra. Para que a las mujeres nos reparen ¿tenemos que estar en la indigencia? ¿Entonces? ¿No debí estudiar ni trabajar para ver si me reparan? ¿No debí seguir creciendo profesionalmente? Son creencias absolutamente equivocadas”. Dice ella.
La sociedad colombiana conserva mucho machismo, actualmente el maltrato psicológico difícilmente es denunciado, porque si no existen moretones o sangre, no cuenta como violencia; porque los procesos son larguísimos o los victimarios logran convencer a los vulnerados para que concilien en la primera audiencia.
Según Profamilia, con base en la Encuesta Nacional de Demografía y Salud (Ends 2010), la violencia de género ha afectado al 74% de la población en el país, siendo en Bogotá el mayor número de casos.
La discriminación de género y la violencia aplicada en cada uno de los sectores de nuestra sociedad, nos retrocede como cultura, nos impide el paso hacia el progreso y hacia el verdadero logro de la paz. Como colombianos el compromiso debe ser general, porque a veces prestamos atención a la noticia del momento, pero las otras víctimas quedan en el anonimato, en el olvido.
Para saber cómo y en qué casos se debe aplicar la cuota alimentaria por los ex-cónyuges, puede consultar el siguiente ENLACE